Sal orgánica
Sal de mar 100% orgánica
Pura, natural y nacida del mar de Cádiz. La sal orgánica se obtiene mediante un proceso totalmente artesanal y sostenible, donde el mar, el sol y el viento trabajan en armonía para crear cristales llenos de vida.
Libre de aditivos y sin refinados, haciendo que nuestra sal yodada conserve todos los minerales esenciales del océano, ofreciendo un sabor auténtico y equilibrado.
El origen de nuestra sal de mar orgánica
Nacida en las salinas naturales de Cádiz
La sal orgánica Dama Blanca tiene su origen en un entorno privilegiado, las salinas artesanales de Cádiz, donde el mar, el sol y el viento trabajan juntos para crear uno de los tesoros más puros del Atlántico.
Aquí, la naturaleza marca el ritmo. El agua del océano se evapora lentamente bajo el sol andaluz, dejando al descubierto cristales brillantes y llenos de minerales esenciales.
Cada grano se recoge a mano, sin maquinaria ni procesos industriales, preservando su pureza y equilibrio natural. El resultado es una sal con minerales, viva y auténtica, que refleja la esencia del mar y el compromiso de Dama Blanca con la sostenibilidad y la calidad.


Beneficios de una sal orgánica
Salud y sabor en equilibrio perfecto
La sal orgánica es el reflejo más puro del mar de Cádiz. Elaborada de forma artesanal y sostenible, conserva la esencia natural del océano y todos sus minerales esenciales, como el magnesio, el calcio, el potasio y el yodo, fundamentales para el equilibrio del organismo.
Mediante el empleo de procesos naturales hacemos que nuesta sal sin microplásticos conserve su pureza y brillo natural, convirtiendo a nuestro producto en un ingrediente goumrmet con el que poder acompañar tus comidas más espaciales.
A diferencia de las sales refinadas, nuestra sal no se somete a procesos químicos ni a blanqueamientos artificiales. Su recolección manual y su secado al sol permiten mantener su textura ligeramente húmeda, su sabor auténtico y su composición mineral original, lo que la convierte en una alternativa más saludable y equilibrada.
Cada cristal de Dama Blanca es un pequeño tesoro natural el cual esta libre de aditivos, rica en nutrientes y con un sabor que realza los alimentos sin alterarlos. Es una sal ecológica, viva, y pura, creada por la naturaleza y perfeccionada por el tiempo.
¿Cómo utilizar la sal orgánica?
Diferentes variedades
Cocinar bien es saber respetar el sabor de cada ingrediente, y en Dama Blanca creemos que la sal adecuada puede marcar la diferencia. Por eso, cada uno de nuestros formatos está pensado para potenciar el carácter de cada plato con su textura, pureza y origen natural.
Flor de sal
Los pescados a la plancha y las verduras frescas brillan con la sutileza de nuestra flor de sal, ligera y fina, que se disuelve suavemente y resalta los matices naturales del mar y la tierra.
Escamas de flor de sal
Nuestra sal para carnes son las escamas de flor de sal, que aportan un toque crujiente y un final gourmet, equilibrando la intensidad del fuego con la jugosidad del alimento.
Sal fina marina virgen
En la cocina diaria, la sal fina marina virgen ofrece una sazón perfecta para guisos, sopas, salsas o masas artesanas, disolviéndose fácilmente y manteniendo intactos los minerales naturales del Atlántico.
Sal gorda marina virgen
Y para las recetas al horno o las elaboraciones a la sal, la sal gorda marina virgen es esencial, esto se debe a sus cristales gruesos protegen los alimentos, conservan su humedad y concentran su sabor.
Cada variedad de Dama Blanca es una forma distinta de expresar la pureza del mar de Cádiz.








